En México se generan más de 1.1 millones de toneladas de residuos electrónicos al año, pero solo una fracción se recicla de manera adecuada. Estos desechos contienen metales valiosos como oro, cobre y litio, así como sustancias peligrosas que requieren manejo especializado. Adoptar prácticas circulares no solo es una responsabilidad ambiental, sino también una oportunidad de negocio.

¿Qué es la economía circular y la minería urbana?

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La economía circular es un modelo que busca cerrar el ciclo de los recursos, evitando el desperdicio y reduciendo la extracción de materias primas. Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), este enfoque implica diseñar productos para que sean duraderos, reparables y reciclables, promoviendo la reutilización y el aprovechamiento de materiales.

Principios básicos de la economía circular

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Este modelo puede reducir hasta un 22% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, de acuerdo con estimaciones oficiales.

• Reducir el consumo de recursos
• Reutilizar componentes y materiales
• Reparar antes de desechar
• Reciclar para reincorporar materiales a la cadena productiva

Minería urbana: el tesoro oculto en las ciudades

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La minería urbana consiste en recuperar metales y materiales valiosos de residuos electrónicos y otros desechos urbanos. En México, cada año se desechan millones de dispositivos que contienen oro, plata, cobre y litio, recursos que pueden reincorporarse a la industria en lugar de extraerse de minas tradicionales, indica la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).

¿Por qué es relevante para las empresas?

El reciclaje de residuos electrónicos trae consigo ventajas para las organizaciones, que de ser implementado dentro sus planes estratégicos, no solo ayuda a reducir costos, sino a mejorar la imagen y reputación de las empresas.

• Reducción de costos: Aprovechar materiales reciclados disminuye la dependencia de materias primas.
• Cumplimiento normativo: La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y normas locales como la NADF-019-AMBT-2018, de la Ciudad de México, exigen manejo adecuado de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos).
• Reputación corporativa: Las prácticas sostenibles fortalecen la imagen de marca y abren oportunidades en mercados internacionales.

¿Cómo pueden participar las empresas?

• Implementar programas internos de reciclaje y separación de RAEE.
• Recurrir a empresas especializadas en el reciclaje de residuos electrónicos como Recyel.
• Colaborar con centros de acopio certificados, como el programa Reciclatrón de SEDEMA.
• Adoptar políticas de economía circular en procesos productivos y cadena de suministro.

En Recyel tenemos una misión clara para hacer de este presente un futuro sostenible. Contáctanos, cotiza y programa una recolección en 72 horas.

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